Pascual GuerreroEl Pascual Guerrero en la última final vivida en el escenario de los americanos con público. Foto tomada de Internet.

Luego de un consenso administrativo personal de la Dimayor ha emitido el veredicto que deja lista la previa del choque entre escarlatas y embajadores

Bogotá ha entrado en la zona más crítica de contagios de Covid-19 en lo que va de año. Motivo de sobra para que las entidades gubernamentales sostuvieran charlas intensas con el sector salud en aras suspender toda actividad que ponga en riesgo la vida de la población. Un tema que ha afectado directamente al fútbol, y en este caso el choque de vuelta entre Millonarios y América de Cali, el actual bicampeón de Colombia.

La alcaldesa de la capital, Claudia López, ordenó el cierre temporal de todos los escenarios dispuestos para la actividad y ha enviado a sus equipos a tener que buscar sitio. Algunas ciudades le cerraron las puertas, menos Ibagué que este sábado será la sede que determine el primer semifinalista del FPC. Así todo se abre una ventana de esperanza, lejos de los 2600 metros de altura, y en un sitio que por condiciones podría suponer el comienzo de un presagio que cubre a toda la afición escarlata.

Una buena noticia en medio de la tormenta que alimenta la esperanza para el Millonarios América de este día sábado

Decidido ya, el Manuel Murillo Toro de la ciudad musical será el escenario en donde los de Juan Cruz Real saldrán a revertir una llave que de momento se va perdiendo 1-2. Con varias bajas y con la incertidumbre del rendimiento, la ilusión no da tregua en lo que puede ser el momento épico, ese que siempre suele tener América cada vez que se queda con la estrella.

Salir de Bogotá, eludir la zona de confort del rival y hacer frente en un sitio neutral es ya de por sí una motivación. Como sucedió con Nacional tras la derrota en Cali el año anterior, la mística debe aparecer para superar el peor momento de todo el semestre. Eso sí, dependiendo mucho de lo que va a ser el partido de hoy ante Atlético Mineiro válido por la segunda fecha del grupo H en la Copa Conmebol Libertadores que podría dejar el banquillo de entrenador huérfano.

Es el todo o nada, América no tiene un mañana

Los antecedentes no son los mejores, jugando en campo neutral América no tiene un buen margen. Los rojos han sido condenados por ese hecho, pero como todo en la vida, la historia siempre ha estado para escribirse. Un empate les condena, y los tres puntos es el único camino que da larga al sueño de conseguir la gesta que en su momento logró el médico Gabriel Ochoa Uribe, y el mismo Jaime De la Pava a comienzos de siglo.

De hecho con Millonarios jugando en esas mismas condiciones ya se perdió, y con Santa Fe, el otro equipo de la capital actuando en Girardot igual. Motivación seguramente existe, exigencia ni qué decir, es el momento, es el rival y es la instancia que caracteriza este escudo.

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